Aún recuerdo la primera vez, en este mismo lugar, donde te conocí. Todavía me recorren pequeños escalofríos al recordar tus recuerdos. Me cogiste de la mano, guiándome hacia una playa desconocida, el crepúsculo era hermoso, y la ilusión en tu mirada se reflejaba en mi alma. Poco a poco fuiste adueñándote de cada rincón de mi piel, dándole un sentido a mi vida, sin apenas darte cuenta, me acostumbré a tus caricias.
Y ahora, después de varios meses sin saber absolutamente nada de tí, solo espero que tú también recuerdes, aquella noche tan mágica e inolvidable que vivimos...Juntos, en un lugar perfecto, con la persona imperfectamente perfecta ante mis ojos, que se marchó de mi vista, pero no de mis recuerdos. Es un dulce recuerdo, y cada vez que miro al pasado, vuelvo a sonreír. Gracias, me diste tanto, tanto que...jamás serás olvidado...
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